Aún retengo el tacto
de tus ojos,
en mis manos.
El aroma
de tus palabras,
en mi pelo.
La seda de tu respiración,
en mi cuello.
Aún retengo el sabor
de tus piernas
en mi corazón.
Aún te extraño.
Hay personas que llegan a nuestra vida y se quedan en nuestros corazones para siempre.
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